En una publicación escrita en Facebook por Pau Bueno Rodríguez, gerente de Cafè Teatre, explicaba que justo ayer mismo, sería el último día con música en directo por la presión de los vecinos.
En el comunicado, se repasa como ha sido este último año, la gran inversión y restauración que habían hecho para hacer posible que Cafè Teatre hubiera podido tener programaciones musicales en directo, pero que debido a la presión vecinal se han tenido que ver forzados a cancelar las programaciones musicales para no tensar la situación.
En el escrito, Pau ha explicado como ha sido el camino parar llegar a esta decisión «A los 2 meses de inaugurar el restaurante, sin hablar con nosotros antes, hacen una sonometría con el resultado de 2 decibelios por encima de lo permitido (el susurro del viento en los árboles son 25 decibelios). Resultado, nos obligan a cerrar el local para insonorizar. Lo hacemos, con el esfuerzo económico que conlleva«, «Hemos recibido entre 10 y 15 visitas de la policía, debido a llamadas vecinales por molestia de ruido. En ninguna de estas actuaciones policiales se ha detectado infracción ni molestia por nuestra parte«, «Lanzamiento de líquido (queremos creer que era agua) desde una ventana a nuestros clientes (6 personas) que estaban en la terraza a las 00:31h de un viernes«, «Desde el primer día se facilitó a la comunidad nuestros números de teléfono personales para poder gestionar cualquier molestia o incidencia de forma directa e instantánea, solo nos han llamado una vez y al minuto de colgar la llamada ya estaba resuelto el problema» y «nos envían un burofax, amenazando que si no cesamos los conciertos nos llevaran a juicio«.
Tras estos episodios durante su apertura, Cafè Teatre ha decido cancelar la programación musical en directo ya que consideran que no diseñados para recibir más visitas de la policía, instancias del Ayuntamiento, juicios, etc. Puedes ver el comunicado aquí.
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Es una pena perdre música de qualitat a Gavà.
Cafè Teatre ens va oferir l’opció de tenir-ho a casa nostre sense haver d’anar fora de Gavà.
Però sembla que tenim ciutadans que prefereixen viure a una ciutat dormitori que a una ciutat cultural i socialment activa.
Una gran pèrdua