Estas semanas han dado inicio las obras de ampliación del Cementerio Municipal en la zona adyacente a la calle de l’Argila, y la creación, dentro de las dependencias actuales, de un espacio de luto gestacional y perinatal.
La intervención permitirá ampliar su superficie actual en 7.243 metros cuadrados. De éstos, 3.790 m2 se integrarán en el recinto actual. Otros 3.452 m2 se destinarán a la creación de un aparcamiento y una plaza adyacente.
Las obras, que se alargarán durante siete meses, permitirán consolidar toda la parte suroeste de la manzana delimitada por la avenida Joan Carles I, la calle de l’Argila y la calle de Sant Lluís con un nuevo muro en este último. Aparte de la adecuación del aparcamiento y la creación de la plaza, también se mejorará la conexión con el cementerio actual.
También se crearán espacios ajardinados y vegetación que, además de mejorar la percepción de la ciudadanía hacia el equipamiento, tendrá una clara función ambiental: retención de la contaminación atmosférica y oxigenación del aire, reducción del impacto acústico, y la creación de espacios de sombra para evitar el sobrecalentamiento y el efecto isla.
Otro de los objetivos es conseguir una continuidad del proyecto (el aparcamiento, la plaza adyacente y la ampliación del cementerio) con la calle de Sant Lluís.
Delimitación definitiva del espacio
Con un presupuesto de 575.000 euros, la actuación permitirá consolidar la superficie definitiva del Cementerio, con una nueva valla, y nuevos accesos.
Detallamos las intervenciones previstas:
104 nichos nuevos
Se agruparán en edificaciones de 4 plantas formando calles entre sí. Estas calles incorporarán rampas peatonales y permitirán el acceso del coche funerario a cualquier nicho. La parte central de la calle serán manzanas de estancia con bancos y ajardinamiento.
La adecuación de este espacio permitirá la construcción progresiva de hasta un millar de nichos más y unos 600 columbarios atendiendo a las necesidades que se vayan generando en los próximos años.
Un espacio de duelo gestacional y perinatal
Se ubicará en la zona más antigua del Cementerio. Concretamente junto al acceso de la avenida Joan Carles I, entre el muro de cierre de esta banda del cementerio y 3 grandes cipreses. Dará respuesta a las sensibilidades de los nuevos tiempos y resolverá una carencia histórica.
Nueva valla delimitadora del espacio del cementerio
Permitirá la delimitación definitiva del cementerio. La altura y el acabado tendrá el menor impacto posible, pero siempre impidiendo el acceso incontrolado de personas al interior de la instalación.
La valla de la calle de l’Argila será más baja y transparente, mientras que la de la c. Sant Lluís será más alta, de bloque de hormigón enlucido y pintado y se cubrirá de plantas trepadoras para minimizar su impacto frente a las edificaciones del otro lado de la calle.
Nuevo acceso para vehículos y personas desde la calle Sant Lluís
Para organizar los recorridos en el interior del cementerio e integrar la nueva ampliación dentro de la trama ya creada, se ha diseñado un eje con orientación norte-sur, con conexión con la calle Sant Lluís y posible salida por la parte superior del cementerio.
Este eje ordena todo el conjunto de los nuevos edificios de nichos, que cuelgan de allí. Tiene un pavimento de asfalto, puesto que se prioriza en este caso el paso de vehículos. Al inicio de este eje, a un lado, habrá una hilera de cipreses.
El hecho de habilitar un nuevo acceso de vehículos en este espacio, hace que el acceso de la avenida de Joan Carles I se reserve exclusivamente para el acceso de los peatones.
Nueva conexión del cementerio antiguo con la nueva ampliación
Actualmente, el hecho de que los coches fúnebres tengan cada vez más anchura hace que sea casi imposible su acceso a la parte original del cementerio. Para solucionarlo se derribará parte de un edificio de nichos.
Esta actuación prolongará el eje peatonal que, paralelo a la calle Sant Lluís, atraviesa todo el cementerio y permitirá que, desde el nuevo acceso, los vehículos puedan entrar en la parte más antigua.
Aparcamiento de 106 plazas
La ampliación del Cementerio comportará la creación de un aparcamiento con acceso desde la calle Sant Lluís. Dispondrá de 105 plazas (3 para personas con movilidad reducida), que permitirán cubrir las necesidades de las personas usuarias del cementerio, así como del Institut El Calamot y de los edificios de alrededor.
El aparcamiento contará con arbolado y alumbrado. Cerca del estacionamiento se construirá una plaza que será un espacio de esponjamiento de la calle de Sant Lluís y hará de vestíbulo en el cementerio.
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La descripció de les actuacions a realitzar és molt completa, pot ser massa i tot.
Unes imatges: plànols, recreació virtual, etc. serien més entenedores, sense necessitat de tanta explicació.
… i es faria bo el vell aforisme: «val més una imatge que mil paraules».
Amic Josep, és molt acetat el teu comentari al qual jo afegiria, l’art (suposadament) dels polítics d’avui té la mateixa cantarella que va deixar anar en Woody Allen i que diu: «La vocación del político de carrera es hacer de cada solución un problema» Pere.
Se prohibirá también a los perros en los jardines Tomás i Valent espero, son una lacra para esa parte del vecindario
Personalmente, me molestan más ciertos especímenes «humanos» q los d 4 patas, perro educado amo asesorado.
Lo de los perros en los parques de juan Carlos primero es una vergüenza,teniendo toda la montaña que tenemos y un pipican enorme en el parque del Mileni,y no digamos las olores..
Los primeros humanos especímenes son los que bajan 3 y 4 veces al día el perro donde está lleno de niños ,y que conste que esto no es culpa de los perros que me encantan,no se puede ser tan incívicos y marranos ,si quieres perro llévatelo a pasear a la montaña que el animal seguro que lo agradece o que cague en la puerta de vuestra casa 3 veces al día .
Eso mismo Carlos
Me equivoque , los perros no tienen la culpa sino los amos, pero prohibiendo se solucionaría muchos problemas y todo el mundo podría disfrutar de los espacios naturales y no una zona que da asco y miedo.