La temporada de playas se desarrolló del 8 de junio al 11 de septiembre. El servicio de salvamento y socorrismo ha contado con tres puestos de socorro situados en las calles Premià, Palamós y Vandellòs. En estos lugares se contaba con 5 sillas de vigilancia. Una de ellas, la situada entre las calles Alcanar y Sitges, fue sustituida por una silla de intervención inmediata. Este cambio se produjo a finales de temporada y convertirse en una prueba para conocer su operatividad.
Este año como novedad, el módulo de la calle Palamós también ha estado operativo los fines de semana del mes de mayo, el primero de junio y el tercero de septiembre. En relación con las asistencias realizadas este verano, se han producido 725 mientras que el verano de 2018 se hicieron 633. Las que más han aumentado, y suponen el 86%, son las relacionadas con las picaduras de medusa, que pasan de 453 del verano pasado a 626 este año. El resto de asistencias han bajado: para cuidados pasan del 14 al 12% y por rasguños del 6 al 1%.
El servicio de salvamento y socorrismo realiza otros servicios durante la temporada de playas. Así por ejemplo se entregan pulseras para poder identificar a los niños si se pierden. Este verano el número de pulseras entregadas se ha incrementado notablemente, hasta alcanzar a las 138, muy lejos de las 25 entregadas el verano de 2018. Otros servicios que se prestan son silla anfibia y ayuda a discapacitados. En cuanto a evacuaciones se han hecho un total de 10 (6 en 2018) y 6 rescates a bañistas (9 2018).
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Fuente: Nota de prensa del Ayuntamiento de Gavà
