Icono estético de la Barcelona que se exhibe al mundo, meca por excelencia del turismo de la ciudad condal y Patrimonio Mundial de la UNESCO, la Casa Batlló es, además, y en esencia, el vivo reflejo de la plenitud artística de Gaudí. Originalmente erigida en 1877 siguiendo los planos de Emilio Sala Cortés, uno de los profesores de arquitectura de Gaudí, la infraestructura recibió el revestimiento modernista que ahora la caracteriza después de una reforma integral acometida por el delineante de Reus entre 1904 y 1906 por encargo expreso de Josep Batlló.
Ahora, más de un siglo después, el edificio no solo atrae las miradas de los paseantes que recorren Passeig de Gràcia, sino que también se ha convertido en uno de los atractivos culturales más estimulantes de Barcelona. Con su nueva experiencia inmersiva, ideal para visitar la Casa Batlló con niños, el edificio se ha convertido en el primer centro vivo que nos permite viajar por la mente de Gaudí, explorando cada recoveco de su genio creativo y transitando su historia vital a través de un recorrido dividido en fases diferenciadas.
Esta nueva experiencia, inaugurada hace tan solo un año, cuenta con 2.000m² extras y con dos grandes espacios para el deleite de los más pequeños: una primera sala inmersiva y un cubo único en el mundo con pantallas led en las 6 caras con lo configuran. Además, el recorrido cuenta con elementos mágicos que solo aparecen ante los visitantes si prestan mucha atención, por lo que hay que activar los cinco sentidos una vez dentro.
La primera sala invita al usuario a sumergirse en la infancia de Gaudí y a ser testigo de sus primeros contactos con la naturaleza, patria evocadora del color, dinamismo y proporcionalidad que salpican su obra. Aun siendo considerado un artista naturista, Gaudí nunca se planteó dominar la naturaleza, sino emularla y presentar todos sus detalles, como puede apreciarse tanto en la fachada de Casa Batlló como en el interior del edificio o en la redistribución de la tabiquería interior y la ampliación del patio de luces del edificio que el arquitecto llevó a cabo. Es el perfecto maridaje entre la geometría reglada y la libertad creativa con una riqueza estructural y volumétrica a prueba de cualquier rigidez visual como resultado.
Continuando con el recorrido inmersivo, la siguiente estancia nos muestra la huella que el arquitecto más influyente de la historia de Catalunya ha dejado en la humanidad. Gracias a la Inteligencia Artificial, el usuario puede adentrarse en la mente de Gaudí y ver la vida a través de su mirada. Una experiencia tan didáctica como visualmente atractiva para los niños, que gracias a la videoguía con realidad aumentada que Casa Batlló pone a su disposición pueden ver cómo los cuadros mágicos cobran vida y disfrutar de producciones que nos remiten al contexto y época histórica en que vivió el protagonista de la exposición.
Entra en la web oficial de la Casa Batlló para descubrir descuentos y gratuidades para los más pequeños de la casa.
